Hace
mucho mucho tiempo vivió un joven llamado Truong Ba que era muy bueno en el
ajedrez chino. La Fama de Truong Ba como jugador del ajedrez se extendió de par
en par, a través de Vietnam e incluso traspasó las fronteras de China.
En aquella época, el campeón chino del ajedrez era Ky Nhu. Cuando éste
oyó hablar de la famaTruong Ba, Ky Nhu le desafió a una partida. Jugaron dos
juegos, cada uno de los cuales terminó en tablas. Durante el tercer juego, Ky
Nhu fue puesto en apuros. Viendo que atrapaba a su opositor, Truong Ba exclamó
lleno arrogancia: "incluso el difunto ajedrecista Deity Thich no podría
encontrar una salida airosa a mi estrategia."
Las palabras de Truong Ba llegaron a oídos, de Deity que decidió dar al
joven una lección. Así mientras Truong
Ba reflexionaba sobre una jugada sentado sobre el tablero de ajedrez en una
partida contra Ky Nhu, un anciano se sentó a su lado. El anciano susurró una
sugerencia a Ky Nhu, y éste siguiendo su consejo ganó la partida de forma
deslumbrante.
El Truong Ba se enfureció pero, al ver que la barba blanca del venerable
anciano brillaba intensamente, sospechó que podría tratarse de un dios. Para
ganarse su respeto, Truong Ba incó rodilla en tierra ante el anciano y dijo:
"usted debe ser De Thich. Estoy terriblemente apesadumbrado. Le pido
disculpas humildemente,."
"He oído como te jactabas de ser el mejor jugador de ajedrez," dijo a
De Thich. " Y he venido para comprobarlo.
Truong Ba invitó a Thich a su casa y organizó un gran torneo en su honor. De
Thich le tomó aprecio y decidió ayudarle a mejorar su juego. "Cuando
necesites mi ayuda, quema un incienso que yo te diré y acudiré," prometió
Deity.
Pero años más tarde, Truong Ba cogió la gripe y murió repentinamente. Pasados
unos días, su esposa encontró el incienso de De Thich y lo encendió. Al pronto
el ajedrecista se apareció. Enterado de que Truong Ba había muerto hacía ya un
mes, De Thich se alteró mucho. "Cómo no me has llamado cuando murió?"
él preguntó a la esposa Truong Ba. "ahora es muy difícil ayudarlo pues ha
transcurrido ya un mes."
Enternecido por los sollozos de la mujer que se sentía culpable, De Thich
elaboró un plan. "Dime mujer ¿Ha muerto alguna persona en la aldea
recientemente?" preguntó.
La
esposa de Truong Ba le contestó que el carnicero había muerto la noche antes.
"Entonces lléveme a la casa del carnicero, rápido. Traeré a tu marido de
nuevo a la vida!"Apremió el venerable ajedrecista.
Instantes después, los deudos apiñados alrededor del ataúd abierto del
carnicero fueron presa del pánico cuando vieron que el muerto se incorporaba.
Sin pronunciar palabra, el carnicero salió del ataúd y se encaminó hacia la
casa del Truong Ba. Cuando su esposa y los niños llegaron, lo encontraron
sentado con la esposa del Truong Ba. La familia del carnicero exigió que
volviese a su casa, a lo que el “carnicero” se negaba rotundamente, la
situación no podía ser más confusa, e iba a acabar mal. Finalmente, llamaron un
funcionario de la aldea para dirimir el conflicto.
El funcionario de la aldea se encontró con dos mujeres que porfiaban en que el
mismo hombre era su marido. Llamando aparte a la esposa del “carnicero”, el
funcionario preguntó por el trabajo de su marido. - Es carnicero- dijo a
mujer-.
-Es un famoso campeón
de ajedrez," dijo la esposa de Truong Ba cuando le tocó responder a ella.
El funcionario ordenó a su criado traer un cerdo, entonces ordenó al
“carnicero” que lo sacrificase, pero el “carnicero” no tenía ni idea de cómo
matar y despiezar un cerdo. El funcionario entonces llamó a un buen jugador de
ajedrez para que jugara contra éste. El “carnicero”ganó brillantemente el
juego. Al ver este prodigio, el funcionario emitió un veredicto en el favor de
la esposa del Truong Ba.
Por eso la gente, recordando el cuento, suele decir: "alma del Truong Ba
en el cuerpo de un carnicero".